Zonas erróneas.
Adquirimos creencias y actitudes sobre nosotros y el mundo por la influencia temprana de nuestra familia, cultura y vivencias.
Pero, muchas de esas creencias resultan dañinas para nuestra realización personal. Cuando nuestra actitud ante la vida nos quita la paz, nuestra actitud está equivocada.
Nuestra mente inconsciente se ha ido llenado de preocupaciones, prejuicios y un "crítico interior" demasiado activo que nos dice constantemente lo que hemos hecho mal.
El objetivo es ayudar a recuperar nuestro equilibrio interno, mediante una toma de conciencia espiritual que nos permita armonizar los niveles físico, mental y emocional.
La comprensión y aceptación de nuestras propias emociones facilita que podamos amarnos a nosotros mismos, como requisito previo e indispensable para sanar nuestras zonas erróneas.
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