Tus Zonas Erróneas.
LA NECESIDAD DE APROBACIÓN.
La necesidad de aprobación se fundamenta en una sola suposición: "No confíes en ti mismo; confirma todo con otra persona primero".
Nuestro ambiente cultural refuerza el comportamiento de búsqueda de aprobación como norma de vida.
El pensamiento independiente no sólo es anticonvencional, sino que es el enemigo de las mismas instituciones que constituyen los baluartes de nuestra sociedad.
Si has crecido en esta sociedad, no hay duda de que esta idea te ha polucionado. El "no te fíes de ti mismo" es la esencia de la necesidad de tributo y la espina dorsal de nuestra cultura.
Si dejas que la opinión de los demás sea más importante para ti que la tuya propia y si no logras luego su aprobación, tendrás toda la razón del mundo para sentirte deprimido, culpable e indigno, puesto que ellos son más importantes que tú.
La concesión de apoyo y aprobación puede llegar a ser un gran medio de manipulación.
Como el sentimiento de lo que vales como persona, se encuentra localizado en los demás y si ellos rehúsan alimentarte con su aprobación te quedas sin nada. No vales nada.
Y de ahí en adelante, mientras mayor sea tu necesidad de halago, más podrás ser manipulado por los demás.
Cualquier paso dado en dirección a la independencia y a la búsqueda de la aprobación propia es un paso que nos aleja del control de los demás.
Como resultado, estas actitudes tan sanas son calificadas de egoístas, desconsideradas, indiferentes y así por el estilo, dentro del esfuerzo externo para mantenernos en una situación de dependencia.
Para comprender este círculo vicioso de manipulaciones, piensa en la profusión de mensajes culturales de búsqueda de aprobación que empezaron a dirigirnos desde que éramos pequeños y con los que siguen bombardeándonos hoy en día.
___________________________________________
Es importante hacer hincapié en el hecho de que los niños pequeños necesitan realmente la aprobación y aceptación de los adultos importantes (los padres) en sus años formativos.
Pero el sistema de aprobación no debe ser absoluto. Tampoco el niño debe tener necesidad de la autorización de sus padres para todo lo que hace, piensa o dice.
La confianza en sí mismo puede enseñarse desde la cuna, y al leer esta sección la búsqueda de aprobación no debe confundirse con la búsqueda de amor o necesidad de amor.
Para fomentar la independencia adulta de la necesidad de aprobación, es importante y sirve de gran ayuda el apoyar mucho al niño desde el principio.
Sin embargo, si un niño, durante su desarrollo, siente que no puede pensar o actuar sin antes requerir el permiso de sus padres, esto quiere decir que las semillas neuróticas de la desconfianza de sí mismo han sido plantadas desde muy temprano.
Aquí menciono la búsqueda de aprobación como necesidad autofrustrante en el sentido de que un niño puede ser condicionado a necesitar la autorización o el control de papá o mamá en vez de la actitud sana y normal de desear el amor y la aceptación de padres cariñosos.
En la mayor parte de los casos, nuestro ambiente cultural, el tipo de educación fomentado por nuestra cultura, enseña al niño a fiarse de los demás en vez de confiar en su propio juicio.
Pero el sistema de aprobación no debe ser absoluto. Tampoco el niño debe tener necesidad de la autorización de sus padres para todo lo que hace, piensa o dice.
La confianza en sí mismo puede enseñarse desde la cuna, y al leer esta sección la búsqueda de aprobación no debe confundirse con la búsqueda de amor o necesidad de amor.
Para fomentar la independencia adulta de la necesidad de aprobación, es importante y sirve de gran ayuda el apoyar mucho al niño desde el principio.
Sin embargo, si un niño, durante su desarrollo, siente que no puede pensar o actuar sin antes requerir el permiso de sus padres, esto quiere decir que las semillas neuróticas de la desconfianza de sí mismo han sido plantadas desde muy temprano.
Aquí menciono la búsqueda de aprobación como necesidad autofrustrante en el sentido de que un niño puede ser condicionado a necesitar la autorización o el control de papá o mamá en vez de la actitud sana y normal de desear el amor y la aceptación de padres cariñosos.
En la mayor parte de los casos, nuestro ambiente cultural, el tipo de educación fomentado por nuestra cultura, enseña al niño a fiarse de los demás en vez de confiar en su propio juicio.
_____________________________________
Cuando abandonabas tu casa para ir al colegio, entrabas en una institución especialmente diseñada para inculcar a los niños el comportamiento y el pensamiento adecuado para lograr la aprobación de los demás.
Pide permiso para todo. No te bases nunca en tu propio juicio. Pídele permiso a la maestra para ir al lavabo. Siéntate en la silla señalada. No te levantes si no quieres incurrir en una sanción.
Todo estaba orientado hacia un control ejercido por los demás. En vez de enseñarte a pensar, te estaban enseñando a no pensar por ti mismo.
Dobla tu papel formando dieciséis cuadrados y no escribas en los márgenes. Estudia los capítulos uno y dos esta tarde. Estudia la ortografía de estas palabras.
Dibuja así. Lee esto. Te enseñaron a ser obediente. Y en caso de duda, a consultar con la maestra.
Si incurrías en el enfado de la maestra o, peor aún, del director, tenías que sentirte culpable durante meses, o al menos era eso lo que se esperaba de ti.
Cualquier alumno que empieza a mostrar señales de ponerse al día y de tener un verdadero control de sí mismo es puesto rápidamente en su lugar...
Los alumnos independientes, seguros de sí mismos, llenos de amor a sí mismos, poco susceptibles a la culpa o preocupación, son sistemáticamente considerados como problemas y como alborotadores.
Los colegios no son eficaces para tratar con niños que dan muestras de un pensamiento independiente. En la mayoría de colegios, la búsqueda de aprobación es el camino del éxito.
Pide permiso para todo. No te bases nunca en tu propio juicio. Pídele permiso a la maestra para ir al lavabo. Siéntate en la silla señalada. No te levantes si no quieres incurrir en una sanción.
Todo estaba orientado hacia un control ejercido por los demás. En vez de enseñarte a pensar, te estaban enseñando a no pensar por ti mismo.
Dobla tu papel formando dieciséis cuadrados y no escribas en los márgenes. Estudia los capítulos uno y dos esta tarde. Estudia la ortografía de estas palabras.
Dibuja así. Lee esto. Te enseñaron a ser obediente. Y en caso de duda, a consultar con la maestra.
Si incurrías en el enfado de la maestra o, peor aún, del director, tenías que sentirte culpable durante meses, o al menos era eso lo que se esperaba de ti.
Cualquier alumno que empieza a mostrar señales de ponerse al día y de tener un verdadero control de sí mismo es puesto rápidamente en su lugar...
Los alumnos independientes, seguros de sí mismos, llenos de amor a sí mismos, poco susceptibles a la culpa o preocupación, son sistemáticamente considerados como problemas y como alborotadores.
Los colegios no son eficaces para tratar con niños que dan muestras de un pensamiento independiente. En la mayoría de colegios, la búsqueda de aprobación es el camino del éxito.
_______________________________________
Los viejos clichés del "mimado de la maestra, se han convertido en clichés con razón. Existen y funcionan.
Si logras el aplauso de los profesores, te comportas de la manera que ellos te han enseñado, estudias el programa que te han puesto por delante, saldrás triunfante.
Peor aún, también saldrás con una fuerte necesidad de aprobación, puesto que habrán logrado desalentar todos tus impulsos para actuar por ti mismo y con confianza en ti mismo.
Por lo general, cuando llega a la escuela secundaria el alumno ya ha aprendido la lección. Ante la pregunta de su consejero sobre las materias que le gustaría estudiar en la secundaria, contesta con un "No sé.
Dígame usted lo que necesito". En la secundaria le costará decidirse por los estudios que querrá hacer y se sentirá mucho más cómodo cuando las decisiones las toma un tercero.
En el aula, aprenderá a no dudar de lo que le enseñan. Aprenderá a escribir una tesis correctamente y a interpretar a Hamlet.
Aprenderá a escribir disertaciones basadas no en su propio juicio y sus propias opiniones sino en citas y referencias que apoyarán todo lo que él diga.
Y si no aprende estas cosas, será castigado con malas notas (y con la desaprobación del maestro).
Y al tiempo de graduarse, se dará cuenta de que le cuesta tomar por sí mismo cualquier decisión ya que durante doce años le han enseñado cómo pensar y lo que debe pensar.
______________________________________
Ha sido alimentado con una dieta sólida de consúltalo con el maestro y ahora el día de su graduación se da cuenta de que es incapaz de pensar por sí mismo.
Así es que suspira por la aprobación de los demás y aprende que el logro de esta aprobación es equivalente al triunfo y a la felicidad. En la universidad se repite el mismo esquema de adoctrinamiento.
La gran línea de montaje. Sométase; complazca a los profesores y le irá bien. Cuando finalmente el estudiante se inscribe en un seminario en el que el profesor dice:
"Este semestre podéis estudiar lo que queráis dentro del campo de vuestros intereses. Yo os ayudaré a escoger lo que os conviene dentro del tema de vuestro interés, pero se trata de vuestra educación y podéis hacer con ella lo que os plazca.
Yo os ayudaré todo lo que pueda". Cunde el pánico. "Pero ¿cuántas disertaciones tendremos que hacer?" "¿Cuándo tenemos que entregarlas?" "¿Quiere que las escribamos a máquina?" "¿Qué libros tendremos que leer?".
"¿Cuántos exámenes habrá que pasar?" "¿Qué tipo de preguntas?" "¿De cuántas páginas de extensión tienen que ser las disertaciones?" "¿Dónde ponemos los márgenes? "¿Tendré que venir a clase todos los días?".
Éstas son preguntas típicas de quienes buscan la aprobación de los demás y no pueden causar la menor sorpresa si consideramos los métodos educativos que acabamos de examinar.
Se ha entrenado al alumno a que todo lo haga para otra persona, para complacer al profesor, para estar a la altura de las normas y expectativas de otras personas.
Sus preguntas son el resultado de un sistema que demanda la búsqueda de aprobación para poder sobrevivir en él. El alumno tiene miedo a pensar por sí mismo. Es mucho más fácil y seguro hacer lo que otra persona espera de nosotros.
_____________________________________
También adquirimos síntomas de búsqueda de aprobación de otras fuentes. La Iglesia ciertamente ha tenido una gran influencia en este campo. Tienes que complacer a Jehová o a Jesús o a alguien que está fuera de ti.
Los líderes de la Iglesia han desvirtuado el sentido de las enseñanzas de los grandes maestros religiosos tratando de enseñar conformidad y sometimiento y usando como armas el miedo al castigo y el deseo de recompensa.
Así, el hombre tiene una conducta moral no porque cree que es lo apropiado, sino porque Dios quiere que se comporte así.
Pórtate bien porque alguien te lo ha dicho y porque alguien te castigará si no lo haces, no porque sabes que ése es el comportamiento apropiado para ti. La religión organizada apela a tus necesidades de búsqueda de aprobación.
Puede que el resultado sea la misma conducta que habrías escogido tú, pero no la habrás escogido libremente. La experiencia religiosa más auténtica sería la de poder fiarte de ti mismo como guía y no necesitar la aprobación de una fuerza externa.
Sería la religión del ser verdadero, en la cual el individuo determina su propia conducta basada en su propia conciencia y en las leyes de su medio ambiente que funcionan para él, en vez de permitir que alguien le dicte su conducta y decida cómo debe comportarse.
Un estudio cuidadoso de Jesucristo nos demostrará que era un ser extremadamente realizado, un individuo que predicaba la confianza en uno mismo y no temía provocar la censura de los demás.
Sin embargo muchos de sus seguidores han adulterado el sentido de sus enseñanzas haciendo de ellas un catecismo de miedo y de odio a uno mismo.
El Estado es otro buen ejemplo de institución que usa la búsqueda de aprobación como motivador de conformidad. "No confíes en ti mismo. No tienes los conocimientos ni capacidades para funcionar solo. Nosotros nos ocuparemos de ti.
Los líderes de la Iglesia han desvirtuado el sentido de las enseñanzas de los grandes maestros religiosos tratando de enseñar conformidad y sometimiento y usando como armas el miedo al castigo y el deseo de recompensa.
Así, el hombre tiene una conducta moral no porque cree que es lo apropiado, sino porque Dios quiere que se comporte así.
Pórtate bien porque alguien te lo ha dicho y porque alguien te castigará si no lo haces, no porque sabes que ése es el comportamiento apropiado para ti. La religión organizada apela a tus necesidades de búsqueda de aprobación.
Puede que el resultado sea la misma conducta que habrías escogido tú, pero no la habrás escogido libremente. La experiencia religiosa más auténtica sería la de poder fiarte de ti mismo como guía y no necesitar la aprobación de una fuerza externa.
Sería la religión del ser verdadero, en la cual el individuo determina su propia conducta basada en su propia conciencia y en las leyes de su medio ambiente que funcionan para él, en vez de permitir que alguien le dicte su conducta y decida cómo debe comportarse.
Un estudio cuidadoso de Jesucristo nos demostrará que era un ser extremadamente realizado, un individuo que predicaba la confianza en uno mismo y no temía provocar la censura de los demás.
Sin embargo muchos de sus seguidores han adulterado el sentido de sus enseñanzas haciendo de ellas un catecismo de miedo y de odio a uno mismo.
El Estado es otro buen ejemplo de institución que usa la búsqueda de aprobación como motivador de conformidad. "No confíes en ti mismo. No tienes los conocimientos ni capacidades para funcionar solo. Nosotros nos ocuparemos de ti.
___________________________________
Hay más reglas codificadas que gente para desobedecerlas. Si alguien decidiera hacer poner al día todas las normas que existen, descubriríamos que violamos la ley cientos de veces al día.
Alguien ha decidido cuándo puedes salir de compras. Hay reglas contra todo, incluso para lo que uno se tiene que poner a cierta hora y en ciertos lugares, lo que puedes decir y por dónde puedes caminar.
Afortunadamente la mayor parte de estas normas son inoperantes. De todos modos, la gente que elabora normas es gente que insiste en la creencia de que ellos saben más que el propio individuo sobre lo que le conviene a este último.
A diario nos bombardean con mensajes de nuestro medio ambiente cultural que nos estimulan a buscar aprobación. Las canciones que oímos a diario están llenas de mensajes líricos que nos instan a buscar la aprobación de los demás, especialmente las "bestsellers" populares de las últimas tres décadas.
Hay que traducir el "Sin ti no soy nadie" a "Sin mí mismo no soy nadie, pero el tenerte hace que este momento presente sea muy agradable".
Los anuncios de la televisión apelan de una manera especial al pensamiento condicionado a la búsqueda de aprobación.
Muchos de estos anuncios reflejan los esfuerzos que hacen los fabricantes para manipular tu voluntad y lograr así que compres sus productos, reforzando la noción de que lo que la demás gente cree es más importante que lo que tú piensas.
_____________________________________
Los anuncios están llenos de mensajes psicológicas que te convencen de que tienes que buscar la aprobación de la gente y de que la manera de conseguirla es usando un determinado producto.
¿Y por qué usan los fabricantes ese tipo de tácticas? Porque les dan buenos resultados. Porque con ellas venden sus productos. Se han dado cuenta de que la gente tiene necesidad de ser aceptada y se aprovechan de esta necesidad creando pequeños anuncios que mandan los mensajes apropiados.
Ahí tienes una cultura que valonza y fomenta la necesidad de aprobación. No es nada sorprendente que descubras que le das demasiada importancia a lo que piensan los demás.
Has sido condicionado en este sentido a lo largo de toda tu vida e incluso si tu familia tuvo conciencia de que necesitabas su ayuda para fomentar tu seguridad en ti mismo, los factores culturales de los que dependían les impidieron hacerlo como debían.
Pero tienes que darte cuenta de que no tienes por qué aferrarte a este comportamiento de necesidad de aprobación.
En su Puddinhead Jilson's Calendar, Mark Twain nos describe convincentemente un método para romper con una costumbre arraigada como puede ser la de la búsqueda de aprobación.
"Las costumbres son costumbres y ningún hombre debe tirarlas por la ventana; debe engatusarlas y hacer que bajen por las escaleras de escalón en escalón."
Fuente: Tus zonas erróneas, de Wayne W. Dyer.